Ya no creo controversial la idea de que el artista, sea en la rama del arte que sea, realiza una serie de afirmaciones tácitas cuando da a conocer su obra. La primera es: "esto hacía falta en el mundo". Por supuesto que indagando en los motivos que apoyan a la opinión del autor acerca de la necesidad de dar a luz esa obra y no otra podemos hallar una multiplicidad de alternativas; desde las más ególatras hasta las más filantrópicas , pasando por una plétora de matices. La primera respuesta y la más tonta y despectiva para con la inteligencia es "no sé si hacía falta". Digo que es un insulto a la inteligencia porque no sólo es una mentira, sino que es falsa modestia. Usted me está vendiendo algo, por lo tanto, le ha atribuido un valor; por lo tanto, cree que a alguien, por algún motivo, le hacía falta. Está, quién no lo sabe, todo el sabroso problema de la amistad y los condicionamientos de la opinión. Estrictamente, yo también al escribir este pequeño artículo ac...